miércoles, 30 de noviembre de 2011

La esperanza de que me leas, de que no me haya muerto del todo en tu memoria.

"Más extraño aún: ese calor, esa complicidad, esa simpatía siguen actuando hoy en jóvenes, argentinos y europeos, que no lo conocieron. Casi todos los años, en contacto con ellos, no me asombra ver que respetan a Borges, a Onetti, a Rulfo, a Arguedas. Como grandes escritores, como maestros. Pero a Cortázar le toman cariño personal; lo sienten amigo, compañero(...) Pero también esa voz que viene de sus textos, que todavía hoy sigue viniendo de tantos de sus textos: una voz semejante, muy cercana, muy próxima y muy prójima, una voz empecinadamente juvenil que habla del juego y de la vida. Conozco cartas de enamorados jóvenes y no tan jóvenes que siguen citando líneas suyas para decir lo que aún no saben o no puede. Y éste es quizás su seguro mayor contra el olvido. Haber escrito las palabras que otros pronunciarán en medio del amor".


El amor pide calle, pide viento, no sabe morir en soledad. Detrás de este triste espectáculo de palabras tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas, de que no me haya muerto del todo en tu memoria.

                      Julio Cortázar, la biografía, Mario Goloboff.

martes, 29 de noviembre de 2011

Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado mucho.

"...Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden,sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mi para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno..

Memorias de mis putas tristes, Gabriel García Marquez.

¡Oh amantes, sed cautelosos durante los primeros días!

"...toda relación amorosa se basa en una serie de convenios que, sin escribirlos, los amantes establecen imprudentemente durante las primeras semanas de amor. Están todavía en sueños, pero al mismo tiempo redactan como abogados implacables las cláusulas detalladas del contrato. ¡Oh amantes, sed cautelosos durante los primeros días! ¡Si lleváis el desayuno a la cama os vereís obligados a hacerlo siempre, a menos que queraís ser acusados de desamor y traición!..."

              El libro de la risa y el olvido, Milan Kundera.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Si hoy en día me pregunto porqué amo la literatura.

"Si hoy en día me pregunto porqué amo la literatura, la respuesta que me viene a la cabeza de forma espontánea es: porque me ayuda a vivir. Ya no le pido tanto, como en la adolescencia, que me ahorre las heridas que podría sufrir en mis encuentros con personas reales; más que excluir las experiencias vividas, me hace descubrir mundos que se sitúan en continuidad con ellas y me permiten entenderlas mejor. Más densa y más elocuente que la vida cotidiana pero no radicalmente diferente, la literatura amplía nuestro universo, nos incita a imaginar otras maneras de concebirlo y de organizarlo."
                                         La literatura en peligro, Tzvetan Todorov

Que la cosa funcione.

- ¡Ahora veo todo claramente, Jessica, todo!. Me casé contigo por todas las razones incorrectas-

- ¿Qué quieres decir?-

- Eres brillante. Yo buscaba alguien con quien hablar. ¡Te encanta la música clásica, el arte, la literatura...te encanta el sexo, me amas!-

- Me parecen muy buenas razones...-

- Si, ese es el problema, era lógico, tenía sentido-

- No sé qué salió mal. Si lo analizamos tenemos tanto en común-

- En los papeles somos la pareja ideal, pero la vida no transcurre en papeles-

sábado, 26 de noviembre de 2011

Justo como dijiste que sería

Y es así,
justo como dijiste que sería.
La vida corre fácil para mi la mayor parte del tiempo.
Y es así,
la historia más corta:
sin amor, sin gloria,
ningún héroe en tu cielo,
No puedo quitar mi ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
Y es así,
justo como dijiste que sería,
queremos olvidarnos de la brisa la mayor parte del tiempo.
No puedo quitar mi ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
hasta que encuentre a alguien nuevo..

Carta de Cortázar a La Maga.

“Querida Edith: No sé si se acuerda todavía del largo, flaco, feo y aburrido compañero que usted aceptó para pasear muchas veces por París, para ir a escuchar Bach a la Sala del Conservatorio, para ver un eclipse de luna en el parvis de Notre Dame, para botar al Sena un barquito de papel, para prestarle un pulóver verde (que todavía guarda su perfume, aunque los sentidos no lo perciban).
Yo soy otra vez ése, el hombre que le dijo, al despedirse de usted delante del Flore, que volvería a París en dos anos. Voy a volver antes, estaré allí en noviembre. ( … ) Pienso en el gusto de volverla a encontrar, y al mismo tiempo tengo un poco de miedo de que usted esté ya muy cambiada, ( … ) de que no le divierta la posibilidad de verme. ( … ) Por eso le pido desde ahora y se lo pido por escrito porque me es más fácil ( … ) que si usted está ya en un orden satisfactorio de cosas, si no necesita este pedazo de pasado que soy yo, me lo diga sin rodeos. ( … ) Sería mucho peor disimular un aburrimiento. ( … ) Me gustaría que siga siendo brusca, complicada, irónica, entusiasta, y que un día yo pueda prestarle otro pulóver.”


                     Cartas desconocidas de Julio Cortázar, Mignon Dominguez. 

viernes, 25 de noviembre de 2011

La persona activa aprende sola.

Como filósofo y francotirador del pensamiento, Nietzsche pasó largos períodos de soledad y aislamiento. Junto con los beneficios interiores de estar con uno mismo, la ciencia médica ha descrito de esta forma las ventajas de un período de soledad para el organismo:

1. Descenso de la presión arterial.
2. Ralentización del pulso y del ritmo de las respiraciones.
3. Desactivación del estrés.
4. Fortalecimiento del sistema inmunitario.
5. Modulación positiva del estado de ánimo.
6. Estímulo de la actividad cerebral.
7. Mitigación de las tensiones musculares.

Nietzsche para estresados, Allan Percy.

viernes, 18 de noviembre de 2011

10 Libros inolvidables: Rayuela.

Las penas del joven Werther.


Y tú, pobre alma, que sufres el mismo tormento. ¡Ojalá saques consuelo de sus amarguras, y llegue este librito a ser tu amigo, si, por capricho de la suerte o por tu propia culpa, no encontrases otro más próximo!:

"¿Estará escrito en el destino del hombre que sólo puede ser feliz antes de tener razón o después de haberla perdido? ¡Pobre insensato! Envidio tu locura; envidio el laberinto mental en que te pierdes. Tú sales lleno de esperanza a recoger flores para tu reina, en medio del invierno, y te desesperas porque no las encuentras, y no comprendes la causa de que no las encuentres…Pero yo…, yo salgo sin esperanza, sin objeto, y vuelvo a entrar en mi casa como salgo. ¡Feliz criatura que sólo en un obstáculo material hallas tu desgracia, que no sabes que en el extravío de tu cerebro, en el desorden de tu espíritu estriba tu daño!."

Las penas del joven Werther, Johann Wolfgang Goethe. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Tiempo cíclico.

"Dejó de leer el relato en el punto donde un personaje dejaba de leer el relato en el lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo y llegaba al lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo".


"Secuencias", Papeles inesperados, Julio Cortázar.

martes, 15 de noviembre de 2011

Doppelgänger.

Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVIII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pase de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con el infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.
No sé cuál de los dos escribe esta página.
 Borges y yo, Jorge Luis Borges. 

sábado, 12 de noviembre de 2011

Lo que llamamos absurdo es nuestra ignorancia.

"-Es fácil pasar de la duda a la ternura, es casi un movimiento fatal. Lo he advertido muchas veces. Pero el péndulo vuelve a oscilar, Jamaica John, y ahora vas a dudar mucho más que antes porque te sentís más cerca de mí. Haces mal en ilusionarte, yo estoy tan lejos de todo. Tan lejos que me da asco-.
-No, de mí no estas lejos-
-La física es ilusoria, querido mío, una cosa es que vos estés cerca de mí, y otra…Las cintas métricas se hacen pedazos cuando uno pretende medir cosas como estas. (…)-"
                    
                                                                                                                           

lunes, 7 de noviembre de 2011

¿A qué saben los libros?

"Una vez en un bar, un hombre me preguntó a qué sabían los libros. Se me ocurrió una respuesta inmediata, pero no quise hacer que se sintiera totalmente idiota, de modo que hice como que me lo pensaba y al cabo de un rato le contesté: 'Amigo mío, dado el abismo que separa todas tus experiencias de las mías, lo más cerca que te puedo situar de ese sabor tan único es decirte que los libros, así, por término medio, saben a lo mismo que huele el  café"                                                                                              
                                                                   Firmin, Save Savage.



domingo, 6 de noviembre de 2011

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos...

Me gustan los colores de sus ropas,
su manera de andar,
la crueldad de algunos rostros de vez en cuando,
la belleza casi pura de una cara
total y encantadoramente femenina.
Están por encima de nosotros
planean mejor y se organizan mejor.
Mientras los hombres ven televisión
toman cervezas y juegan al béisbol,
ellas, las mujeres,
piensan en nosotros, concentrándose,
estudiando, decidiendo, si aceptarnos,
descartarnos, cambiarnos, matarnos o
simplemente abandonarnos.
Al final no importa
ya que hicieran lo que hicieran
acabamos locos y solos.


                                                                                                                    Mujeres, Charles Bukowski. 

sábado, 5 de noviembre de 2011

Les Poètes Maudits.

No se tratará del poeta sufriendo por todos, sino que será el propio sufrimiento encarnado en la poesía. Con ellos comienzan a surgir un puñado de poetas que comenzaban a reunirse en los cafés junto a artistas de la bohemia. Un "poeta maldito" vive su vida por afuera de la sociedad o en directa confrontación con ella. El abuso de las drogas o el alcohol, la locura, el crimen, la violencia y en general cualquier conducta no aprobada por la sociedad son los típicos elementos que caracterizan la figura de dicho grupo. A menudo, sus vidas terminan de manera trágica y con muertes prematuras.
Según Baudelaire, el genio es un reloj que adelanta. La hora del artista va delante de la hora del resto de los mortales. El poeta maldito no puede ser ni comprendido ni escuchado . Esta incomprensión total es la base de la superioridad del artista (su reloj adelanta). 


"Junta tu frente a la mía y enlaza tu mano, y haz juramentos que mañana ya habrás roto." (Paul Verlaine).

" Deja de razonar con tu sexo, asimila de una vez la vida, toda la vida, ábrete a la vida, mira las cosas, mírame, renuncia, y deja al menos que la vida me abandone, se expanda ante mí, en mí. No me agobies. Basta." (Antonin Artaud).

" Espantoso juego del amor, en el cual es preciso que uno de ambos jugadores pierda el gobierno de sí mismo. "(Charles Baudelaire

" ¡Y yo hablaba de una mano amiga! Es una buena ventaja poder reirme de los viejos amores engañosos y cubrir de verguenza esas parejas mentirosas -he visto allá el infierno de las mujeres- y podré poseer la verdad de un alma y un cuerpo!" (Arthur Rimbaud)

"Cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento, en efecto, de ponerle la camisa de fuerza. La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia." (Edgar Allan Poe)

                                                                                                                           
  

jueves, 3 de noviembre de 2011

¡Desnúdate!

Cuando sus amigos le preguntaban cúantas mujeres había tenido en su vida, respondía "Pueden haber sido 200". Algunos envidiosos afirmaban que exageraba. Él se defendía: "No es tanto. Tengo relaciones con mujeres desde hace unos 25 años, 200 divido 25 dan unas 8 mujeres por año".
¿Qué buscaba en ellas? ¿No es el acto amoroso la eterna repetición de lo mismo?No. Siempre queda un pequeño inimaginable.Sólo somos capaces de imaginarnos lo que es igual en otras personas, lo general. El -yo- individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea, lo que no puede ser adivinado ni calculado de antemano, lo que en el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar. No está obsesionado por las mujeres, está obsesionado por lo que hay en cada una de ellas de inimaginable.
Podemos preguntarnos por qué buscaba esa diferencia precisamente en el sexo. ¿Es que no podía encontrarla, por ejemplo en la forma de andar, en los placeres culinarios o en las preferencias artísticas de tal o cual mujer?
Por supuesto, la diferencia está presente en todos los campos de la vida humana, sólo que en todos los demás está al alcance del público, no es necesario descubrirla, no hace falta el escalpelo. El que una mujer prefiera el queso a las tartas y no soporte la coliflor, es también síntoma de originalidad, pero esa originalidad nos convence inmediatamente de que es superflua, inútil, y de que no tiene sentido dedicarle nuestra atención ni a buscar en ella valor alguno. Únicamente en la sexualidad la diferencia aparece como algo extraordinario, porque no está al alcance del público y es necesario conquistarla.
"La única manera de salvar el amor de la estupidez del sexo hubiese sido la de ajustar de otro modo el reloj de nuestra cabeza y excitarnos viendo una golondrina."

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Todas las canciones hablan de mi...

"He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede ser doloroso, pero no tiene por qué ser una tragedia. Si uno no dejase nunca a nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Evolucionar constituye una infidelidad: a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo. Cada día debería tener al menos una infidelidad, una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista, esperanzador, que garantizaría la fe en el futuro. Una afirmación de que las cosas pueden ser, no sólo diferentes, sino mejores."                                       
                                                                                                               Intimidad, Hanif Kureishi.