viernes, 18 de noviembre de 2011

Las penas del joven Werther.


Y tú, pobre alma, que sufres el mismo tormento. ¡Ojalá saques consuelo de sus amarguras, y llegue este librito a ser tu amigo, si, por capricho de la suerte o por tu propia culpa, no encontrases otro más próximo!:

"¿Estará escrito en el destino del hombre que sólo puede ser feliz antes de tener razón o después de haberla perdido? ¡Pobre insensato! Envidio tu locura; envidio el laberinto mental en que te pierdes. Tú sales lleno de esperanza a recoger flores para tu reina, en medio del invierno, y te desesperas porque no las encuentras, y no comprendes la causa de que no las encuentres…Pero yo…, yo salgo sin esperanza, sin objeto, y vuelvo a entrar en mi casa como salgo. ¡Feliz criatura que sólo en un obstáculo material hallas tu desgracia, que no sabes que en el extravío de tu cerebro, en el desorden de tu espíritu estriba tu daño!."

Las penas del joven Werther, Johann Wolfgang Goethe. 

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