"Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo..."
viernes, 30 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Me cediste la ciudad de tu más profunda piel.
...Más tarde comprendiste y no hubo pena, me cediste la
ciudad de tu más profunda piel desde tanto horizonte diferente, después de
fabulosas máquinas de sitio y parlamentos y batallas. En esta vaga vainilla de
tabaco que hoy me mancha los dedos se despierta la noche en que tuviste tu
primera, tu última pena. Cierro los ojos y aspiro en el pasado ese perfume de
tu carne más secreta, quisiera no abrirlos a este ahora donde leo y fumo y
todavía creo estar viviendo.
Tu más profunda piel, Julio Cortázar.
lunes, 26 de diciembre de 2011
Una cosa es saber y otra es saber enseñar.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Salgo para renovar mi necesidad de estar solo.
"La soledad es lo que más me hace padecer
aquí, aunque no es una sensación nueva para mí. Pero hay muchas clases de
soledad. Existe la soledad de los lugares, la menos dañina de las soledades
porque cuando se vive lejos de un lugar querido, nace la esperanza y el deseo
de un futuro en el cual el espíritu humano puede felizmente confiar y trae
consuelo. Existe también la soledad de una alta aspiración, la más bendita de
las soledades, que involucra no sólo planes para sí mismo sino para la
humanidad en general, y no necesita así cuidarse de las probables
contrariedades que acarrea. Y por fin, está desgraciadamente la soledad que
tiene una falta total de compensaciones, la soledad debida al fracaso del
individuo para alcanzar un entendimiento común con el mundo. Ésta es la soledad
más amarga de todas, la que corroe el corazón de mi existencia."
Mi hermana y yo. Friedrich Nietzsche.
martes, 20 de diciembre de 2011
Leer bien significa arriesgarse mucho.
"Leer
bien significa arriesgarse mucho. Es dejar vulnerable nuestra identidad,
nuestra posesión de nosotros mismos. En las primeras etapas de la epilepsia se
presenta un sueño característico; Dostoievski habla de él. De alguna forma nos
sentimos liberados del propio cuerpo; al mirar hacia atrás, nos vemos y
sentimos un terror súbito, enloquecedor; otra presencia está introduciéndose en
nuestra persona y no hay camino de vuelta. Al sentir tal terror la mente ansía
un brusco despertar. Así debería ser cuando tomamos en nuestras manos una gran
obra de literatura o de filosofía, de imaginación o de doctrina. Puede llegar a
poseernos tan completamente que, durante un tiempo, nos tengamos miedo, nos
reconozcamos imperfectamente. Quien haya leído La metamorfosis de Kafka y pueda
mirarse impávido al espejo será capaz, técnicamente, de leer la letra impresa,
pero es un analfabeto en el único sentido que cuenta."
Humanidad y capacidad literaria, George Steiner
domingo, 18 de diciembre de 2011
Todo encuentro casual es una cita.
"Y tenía que encontrarla como se encuentran a las mujeres que han de arruinar nuestra vida: por casualidad, en la hora del aburrimiento, que es la hora de los grandes, estúpidos e irremediables peligros"
Baudelaire. César González-Ruano.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Sólo debemos leer libros que nos muerdan y nos arañen.
“En general, creo que solo debemos leer libros que nos muerdan y nos
arañen. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos
como un mazazo en el cráneo, ¿para qué molestarnos en leerlo? ¿Para que
nos haga felices, como dices tú? Cielo santo, ¡seríamos igualmente
felices si no tuviéramos ningún libro! Los libros que nos hacen felices
podríamos escribirlos nosotros mismos si no nos quedara otro remedio. Lo que necesitamos son libros que nos golpeen
como una desgracias dolorosa, como la muerte de alguien a quien
queríamos más que a nosotros mismos, libros que nos hagan sentirnos
desterrados a las junglas más remotas, lejos de toda presencia humana,
algo semejante al suicidio. Un libro deber ser el hacha que quiebre el mar helado dentro de nosotros. Eso es lo que creo”.
Franz Kafka.
Franz Kafka.
jueves, 15 de diciembre de 2011
Que seas inteligente no significa que no seas un estúpido.
"Antes yo era tan tonto que la consideraba inteligente porque sabía bastante de literatura y de teatro y, cuando alguien sabe de esas cosas cuesta mucho trabajo llegar a averiguar si es estúpido o no. En el caso de Sally me llevó años enteros darme cuenta de que lo era. Creo que lo hubiera sabido mucho antes si no hubiéramos pasado tanto tiempo besándonos y metiéndonos mano"
El guardián entre el centeno, J.D. Salinger.
Díalogos entre Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato
Capítulo 1
Borges: ¿Cuándo nos conocimos? A ver... Yo he
perdido la cuenta de los años. Pero creo que fue en casa de Bioy Casares, en la
época de Uno y el Universo.
Sábato: No, Borges. Ese libro salió en 1945.
Nos conocimos en lo de Bioy, pero unos años antes, creo que hacia 1940.
Borges: (Pensativo) Sí, aquellas reuniones...
Podíamos estar toda la noche hablando sobre literatura o filosofía... Era un
mundo diferente... Ahora me dicen, sé, que se habla mucho de política. En mi
opinión les interesan los políticos. La política abstracta, no. A nosotros
nos preocupaban otras cosas.
Sábato: Yo diría, más bien, que en aquellas
reuniones hablábamos de lo que nos apasionaba en común a usted, a Bioy, a
Silvina, a mí. Es decir, de la literatura, de la música. No porque no nos
preocupara la política. A mí, al menos.
Borges: Quiero decir, Sábato, que no se hacía
ninguna referencia a las noticias cotidianas, fugaces.
Sábato: Sí, eso es verdad. Tocábamos temas
permanentes. La noticia cotidiana, en general, se la lleva el viento. Lo más
nuevo que hay es el diario, y lo más viejo, al día siguiente.
Borges: Claro. Nadie piensa que deba recordarse
lo que está escrito en un diario. Un diario, digo, se escribe para el olvido,
deliberadamente para el olvido.
Sábato: Sería mejor publicar un periódico
cada año, o cada siglo. O cuando sucede algo verdaderamente importante:
"El señor Cristóbal Colon acaba de descubrir América". Título a
ocho columnas.
Borges: (Sonriendo) Sí... creo que sí.
Sábato: ¿Cómo puede haber hechos
transcendentes cada día?
Borges: Además, no se sabe de antemano cuáles
son. La crucifixión de Cristo fue importante después, no cuando ocurrió. Por
eso yo jamás he leído un diario, siguiendo el consejo de Emerson.
Sábato: ¿Quién?
Borges: Emerson, que recomendaba leer libros,
no diarios.
Barone: Si me permiten... aquel tiempo en que
se encontraban en lo de Bioy...
Borges: Caramba, usted se refiere a aquel
tiempo como si fueran épocas muy lejanas. (Pareciera evocarlas). Sí, claro,
cronológicamente son lejanas. Sin embargo siento, pienso en aquello como si
fuera contemporáneo. Además, nos reuníamos pocas veces.
Sábato: El tiempo no existe, ¿no?
Borges: Quiero decir... Como yo sigo
mentalmente en esa época... y además la ceguera me ayuda.
Se produce una larga pausa.
Borges: Recuerdo la polémica Boedo-Florida,
por ejemplo, tan célebre hoy. Y sin embargo fue una broma tramada por Roberto
Mariani y Ernesto Palacio.
Sábato: Bueno, Borges, pero aquel tiempo no
fue el mío.
Lo dice con sarcasmo.
Borges: Sí, lo sé, pero recordaba esa broma
de Florida y Boedo. A mí me situaron en Florida, aunque yo habría preferido
estar en Boedo. Pero me dijeron que ya estaba hecha la distribución (Sábato se
divierte) y yo, desde luego, no pude hacer nada, me resigné. Hubo otros, como
Roberto Arlt o Nicolás Olivari, que pertenecieron a ambos grupos. Todos sabíamos
que era una broma. Ahora hay profesores universitarios que estudian eso en
serio. Si todo fue un invento para justificar la polémica. Ernesto Palacio
argumentaba que en Francia había grupos literarios y entonces, para no ser
menos, acá había que hacer lo mismo. Una broma que se convirtió en programa
de la literatura argentina.
"Diálogos: Borges/Sábato". Orlando Barone.
¿Felicidad o predestinación?.
"Queridísima amiga, auténtica y querida amiga. Por fin solo, para
poder charlar con usted. Pensaba en usted, aunque éste no es el término
que debo emplear; en realidad seguía en su compañía. Me he apresurado a
meterme en la cama y desde la cama le escribo, con un codo sobre la
almohada, la cara sobre la mano y un bulto de carillas. ¿Cómo podríamos
llamar a esto que ocurre entre nosotros? ¿Felicidad o predestinación?
Ocurre que estamos juntos y nos comunicamos nuestras experiencias con
una jovialidad natural de criaturas que han vivido juntas años y años.
Ningún embarazo frente a nada. Ningún temor de lo que el otro puede
pensar de uno. Las cosas tienen sus nombres y por sus nombres las
llamamos, y no se da caso semejante de que la coincidencia de las
situaciones haya provocado la coincidencia de caracteres. No me canso de
pensar en mi buena suerte. Soy realmente un hombre afortunado.
Afortunado por haber encontrado a mi igual."
Roberto Arlt.
martes, 13 de diciembre de 2011
Todas las cartas de amor son ridículas.
Todas las cartas de
amor son ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
También escribí en mi tiempo cartas de amor,
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las demás, ridículas.
Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser ridículas.
Pero, al fin y al cabo,
sólo las criaturas que nunca
Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser ridículas.
Pero, al fin y al cabo,
sólo las criaturas que nunca
escribieron cartas de amor
son las ridículas
La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos.
(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son, naturalmente, ridículas)
son las ridículas
La verdad es que hoy mis recuerdos
de esas cartas de amor
sí que son
ridículos.
(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son, naturalmente, ridículas)
Todas las cartas de amor son ridículas, Fernando Pessoa.
lunes, 12 de diciembre de 2011
Un hombre con muchas respuestas es peligroso.
"(...)Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al fin de esos pasadizos, delante de una escena pintada por mí, como clave destinada a ella sola, como un secreto anuncio de que ya estaba yo allí y que los pasadizos se habían por fin unido y que la hora del encuentro había llegado.
¡La hora del encuentro había llegado! Pero ¿realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado? ¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto! No, los pasadizos seguían paralelos como antes, aunque ahora el muro que los separaba fuera un muro de vidrio y yo pudiera verla a María como una figura silenciosa e intocable.(...) Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizás se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad, o le había intrigado el lenguaje de mi mundo, la clave de mi cuadro. Y entonces, mientras yo avanzaba por mi pasadizo, ella vivía afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad."
El túnel, Ernesto Sábato.
¡La hora del encuentro había llegado! Pero ¿realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado? ¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto! No, los pasadizos seguían paralelos como antes, aunque ahora el muro que los separaba fuera un muro de vidrio y yo pudiera verla a María como una figura silenciosa e intocable.(...) Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizás se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad, o le había intrigado el lenguaje de mi mundo, la clave de mi cuadro. Y entonces, mientras yo avanzaba por mi pasadizo, ella vivía afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad."
El túnel, Ernesto Sábato.
domingo, 11 de diciembre de 2011
La gente del futuro.
¿Y dónde están ahora los geniales científicos? Inventando la bomba de rayos pacíficos. ¿Y donde están ahora los filósofos críticos? Tiñendo sus palabras de intereses políticos.
¿Y dónde están ahora los psicoanalistas? Calmando la neurosis de los accionistas ¿Y donde están ahora los hippies pacifistas? Peleando para mantener a sus familias.
¿Y donde estará ahora aquel cantor de protesta?
Cantando a los gritos su nueva propuesta
jueves, 8 de diciembre de 2011
La ficción enriquece su existencia, la completa.
Las ficciones se escriben y se leen para que los seres humanos tengan las vidas que no se resignan a no tener. Los
hombres no viven sólo de verdades, también les hacen falta las
mentiras: las que se inventan libremente, no las que les imponen; las
que se presentan como lo que no son, no las contrabandeadas con el
ropaje de la historia. La ficción enriquece su existencia, la completa,
y, transitoriamente, los compensa de esa trágica condición que es la
nuestra: la de desear y soñar siempre más de lo que podemos realmente
alcanzar..."
La verdad de las mentiras, Mario Vargas Llosa.
martes, 6 de diciembre de 2011
La dignidad en el sufrimiento, Alejandro Dolina.
"...Gracias a mujeres que me han dejado yo aprendí algunas destrezas: a caminar derecho, a escribir un poco, a hacer algunos acordes, si no no lo hubiera aprendido(...) Yo le cambio cualquier otro por el móvil amoroso, estoy hablando por mi ahora, no estoy generalizando ni filosofando: le cambio todo lo que tengo por media novia, no quiero decir que media novia porque no tengo ninguna, quiero decir que el goce y la intensidad del amor, y se lo estoy diciendo en serio, es superior a cualquier otra cosa, es superior a cualquier otra cosa que me pueda llegar a pasar, ¿qué quiere que me pase? me gustan algunas cosas que me pasan y que no son amorosas, pero se la cambio, por la intensidad inigualable de conocer a alguien, de explorarlo, de disfrutarlo, de internarse en los misterios de otra alma y de sentirse querido, de sentirse deseado. ¿Qué quiere, el premio Martín Fierro quiere usted? ¿Para qué lo quiere? No hay comparación ninguna..."
lunes, 5 de diciembre de 2011
domingo, 4 de diciembre de 2011
Nadie es como es, sino como se lo recuerda,
"Lo vio pasar en un vagón de metro y supo que era el hombre de su vida. Imaginó hablar, cenar, ir al cine, yacer, vivir con él. Dejó de interesarle"
Toda una vida, Beatriz Pérez-Moreno.
Toda una vida, Beatriz Pérez-Moreno.
Lee y conducirás, no leas y serás conducido.
"...Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una
chica que lee. Hazlo, te digo, porque una chica que lee posee un
vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha.
Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo
espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la
inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato. Sabe y
exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una
corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la
sintaxis conoce la pausas irregulares (la vacilación en la respiración)
que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio
de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo
cinismo continuará luego que de ella haya pronunciado un inseguro adiós.
No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar
historias: tú, el que me ha hecho la vida tan difícil.
La chica que lee me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú haz soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás una historia que no sea digna de ser narrada. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección. Por eso, largo de aquí, chica que lee, coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingwey contigo. Te odio, de verdad te odio.
Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, en navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras. Dale a Neruda, a Pound, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.
Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo. No será el fin del mundo.
Fállale, la lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe.
Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si sólo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo.
Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee"
Sal con una chica que no lee, Charles Warnke.
La chica que lee me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú haz soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás una historia que no sea digna de ser narrada. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección. Por eso, largo de aquí, chica que lee, coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingwey contigo. Te odio, de verdad te odio.
Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, en navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras. Dale a Neruda, a Pound, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.
Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo. No será el fin del mundo.
Fállale, la lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe.
Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si sólo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo.
Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee"
Sal con una chica que no lee, Charles Warnke.
jueves, 1 de diciembre de 2011
miércoles, 30 de noviembre de 2011
La esperanza de que me leas, de que no me haya muerto del todo en tu memoria.
"Más extraño aún: ese calor, esa complicidad, esa simpatía siguen actuando hoy en jóvenes, argentinos y europeos, que no lo conocieron. Casi todos los años, en contacto con ellos, no me asombra ver que respetan a Borges, a Onetti, a Rulfo, a Arguedas. Como grandes escritores, como maestros. Pero a Cortázar le toman cariño personal; lo sienten amigo, compañero(...) Pero también esa voz que viene de sus textos, que todavía hoy sigue viniendo de tantos de sus textos: una voz semejante, muy cercana, muy próxima y muy prójima, una voz empecinadamente juvenil que habla del juego y de la vida. Conozco cartas de enamorados jóvenes y no tan jóvenes que siguen citando líneas suyas para decir lo que aún no saben o no puede. Y éste es quizás su seguro mayor contra el olvido. Haber escrito las palabras que otros pronunciarán en medio del amor".
El amor pide calle, pide viento, no sabe morir en soledad. Detrás de este triste espectáculo de palabras tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas, de que no me haya muerto del todo en tu memoria.
Julio Cortázar, la biografía, Mario Goloboff.
El amor pide calle, pide viento, no sabe morir en soledad. Detrás de este triste espectáculo de palabras tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas, de que no me haya muerto del todo en tu memoria.
Julio Cortázar, la biografía, Mario Goloboff.
martes, 29 de noviembre de 2011
Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado mucho.
"...Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden,sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mi para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno..
Memorias de mis putas tristes, Gabriel García Marquez.
Memorias de mis putas tristes, Gabriel García Marquez.
¡Oh amantes, sed cautelosos durante los primeros días!
"...toda relación amorosa se basa en una serie de convenios que, sin escribirlos, los amantes establecen imprudentemente durante las primeras semanas de amor. Están todavía en sueños, pero al mismo tiempo redactan como abogados implacables las cláusulas detalladas del contrato. ¡Oh amantes, sed cautelosos durante los primeros días! ¡Si lleváis el desayuno a la cama os vereís obligados a hacerlo siempre, a menos que queraís ser acusados de desamor y traición!..."
El libro de la risa y el olvido, Milan Kundera.
lunes, 28 de noviembre de 2011
Si hoy en día me pregunto porqué amo la literatura.
"Si hoy en día me pregunto porqué amo la literatura, la respuesta que me viene a la cabeza de forma espontánea es: porque me ayuda a vivir. Ya no le pido tanto, como en la adolescencia, que me ahorre las heridas que podría sufrir en mis encuentros con personas reales; más que excluir las experiencias vividas, me hace descubrir mundos que se sitúan en continuidad con ellas y me permiten entenderlas mejor. Más densa y más elocuente que la vida cotidiana pero no radicalmente diferente, la literatura amplía nuestro universo, nos incita a imaginar otras maneras de concebirlo y de organizarlo."
La literatura en peligro, Tzvetan Todorov
La literatura en peligro, Tzvetan Todorov
Que la cosa funcione.
- ¡Ahora veo todo claramente, Jessica, todo!. Me casé contigo por todas las razones incorrectas-
- ¿Qué quieres decir?-
- Eres brillante. Yo buscaba alguien con quien hablar. ¡Te encanta la música clásica, el arte, la literatura...te encanta el sexo, me amas!-
- Me parecen muy buenas razones...-
- Si, ese es el problema, era lógico, tenía sentido-
- No sé qué salió mal. Si lo analizamos tenemos tanto en común-
- En los papeles somos la pareja ideal, pero la vida no transcurre en papeles-
- ¿Qué quieres decir?-
- Eres brillante. Yo buscaba alguien con quien hablar. ¡Te encanta la música clásica, el arte, la literatura...te encanta el sexo, me amas!-
- Me parecen muy buenas razones...-
- Si, ese es el problema, era lógico, tenía sentido-
- No sé qué salió mal. Si lo analizamos tenemos tanto en común-
- En los papeles somos la pareja ideal, pero la vida no transcurre en papeles-
sábado, 26 de noviembre de 2011
Justo como dijiste que sería
Y es así,
justo como dijiste que sería.
La vida corre fácil para mi la mayor parte del tiempo.
Y es así,
la historia más corta:
sin amor, sin gloria,
ningún héroe en tu cielo,
No puedo quitar mi ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
Y es así,
justo como dijiste que sería,
queremos olvidarnos de la brisa la mayor parte del tiempo.
No puedo quitar mi ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
hasta que encuentre a alguien nuevo..
justo como dijiste que sería.
La vida corre fácil para mi la mayor parte del tiempo.
Y es así,
la historia más corta:
sin amor, sin gloria,
ningún héroe en tu cielo,
No puedo quitar mi ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
Y es así,
justo como dijiste que sería,
No puedo quitar mi ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
no puedo quitar mis ojos de ti,
hasta que encuentre a alguien nuevo..
Carta de Cortázar a La Maga.
“Querida Edith: No sé si se acuerda todavía del largo, flaco, feo y aburrido compañero que usted aceptó para pasear muchas veces por París, para ir a escuchar Bach a la Sala del Conservatorio, para ver un eclipse de luna en el parvis de Notre Dame, para botar al Sena un barquito de papel, para prestarle un pulóver verde (que todavía guarda su perfume, aunque los sentidos no lo perciban).
Yo soy otra vez ése, el hombre que le dijo, al despedirse de usted delante del Flore, que volvería a París en dos anos. Voy a volver antes, estaré allí en noviembre. ( … ) Pienso en el gusto de volverla a encontrar, y al mismo tiempo tengo un poco de miedo de que usted esté ya muy cambiada, ( … ) de que no le divierta la posibilidad de verme. ( … ) Por eso le pido desde ahora y se lo pido por escrito porque me es más fácil ( … ) que si usted está ya en un orden satisfactorio de cosas, si no necesita este pedazo de pasado que soy yo, me lo diga sin rodeos. ( … ) Sería mucho peor disimular un aburrimiento. ( … ) Me gustaría que siga siendo brusca, complicada, irónica, entusiasta, y que un día yo pueda prestarle otro pulóver.”
Cartas desconocidas de Julio Cortázar, Mignon Dominguez.
Yo soy otra vez ése, el hombre que le dijo, al despedirse de usted delante del Flore, que volvería a París en dos anos. Voy a volver antes, estaré allí en noviembre. ( … ) Pienso en el gusto de volverla a encontrar, y al mismo tiempo tengo un poco de miedo de que usted esté ya muy cambiada, ( … ) de que no le divierta la posibilidad de verme. ( … ) Por eso le pido desde ahora y se lo pido por escrito porque me es más fácil ( … ) que si usted está ya en un orden satisfactorio de cosas, si no necesita este pedazo de pasado que soy yo, me lo diga sin rodeos. ( … ) Sería mucho peor disimular un aburrimiento. ( … ) Me gustaría que siga siendo brusca, complicada, irónica, entusiasta, y que un día yo pueda prestarle otro pulóver.”
Cartas desconocidas de Julio Cortázar, Mignon Dominguez.
viernes, 25 de noviembre de 2011
La persona activa aprende sola.
Como filósofo y francotirador del pensamiento, Nietzsche pasó largos períodos de soledad y aislamiento. Junto con los beneficios interiores de estar con uno mismo, la ciencia médica ha descrito de esta forma las ventajas de un período de soledad para el organismo:
1. Descenso de la presión arterial.
2. Ralentización del pulso y del ritmo de las respiraciones.
3. Desactivación del estrés.
4. Fortalecimiento del sistema inmunitario.
5. Modulación positiva del estado de ánimo.
6. Estímulo de la actividad cerebral.
7. Mitigación de las tensiones musculares.
Nietzsche para estresados, Allan Percy.
1. Descenso de la presión arterial.
2. Ralentización del pulso y del ritmo de las respiraciones.
3. Desactivación del estrés.
4. Fortalecimiento del sistema inmunitario.
5. Modulación positiva del estado de ánimo.
6. Estímulo de la actividad cerebral.
7. Mitigación de las tensiones musculares.
Nietzsche para estresados, Allan Percy.
viernes, 18 de noviembre de 2011
Las penas del joven Werther.
Y tú, pobre alma, que sufres el mismo tormento. ¡Ojalá saques consuelo de sus amarguras, y llegue este librito a ser tu amigo, si, por capricho de la suerte o por tu propia culpa, no encontrases otro más próximo!:
"¿Estará escrito en el destino del hombre que sólo puede ser feliz antes de tener razón o después de haberla perdido? ¡Pobre insensato! Envidio tu locura; envidio el laberinto mental en que te pierdes. Tú sales lleno de esperanza a recoger flores para tu reina, en medio del invierno, y te desesperas porque no las encuentras, y no comprendes la causa de que no las encuentres…Pero yo…, yo salgo sin esperanza, sin objeto, y vuelvo a entrar en mi casa como salgo. ¡Feliz criatura que sólo en un obstáculo material hallas tu desgracia, que no sabes que en el extravío de tu cerebro, en el desorden de tu espíritu estriba tu daño!."
Las penas del joven Werther, Johann Wolfgang Goethe.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Tiempo cíclico.
"Dejó de leer el relato en el punto donde un personaje dejaba de leer el relato en el lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo y llegaba al lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo".
"Secuencias", Papeles inesperados, Julio Cortázar.
"Secuencias", Papeles inesperados, Julio Cortázar.
martes, 15 de noviembre de 2011
Doppelgänger.
Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVIII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pase de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con el infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.
No sé cuál de los dos escribe esta página.
No sé cuál de los dos escribe esta página.
Borges y yo, Jorge Luis Borges.
sábado, 12 de noviembre de 2011
Lo que llamamos absurdo es nuestra ignorancia.
"-Es fácil pasar de la duda a la ternura, es casi un movimiento fatal. Lo he advertido muchas veces. Pero el péndulo vuelve a oscilar, Jamaica John, y ahora vas a dudar mucho más que antes porque te sentís más cerca de mí. Haces mal en ilusionarte, yo estoy tan lejos de todo. Tan lejos que me da asco-.
-No, de mí no estas lejos-
-La física es ilusoria, querido mío, una cosa es que vos estés cerca de mí, y otra…Las cintas métricas se hacen pedazos cuando uno pretende medir cosas como estas. (…)-"
lunes, 7 de noviembre de 2011
¿A qué saben los libros?
"Una vez en un bar, un hombre me preguntó a qué sabían los libros. Se me ocurrió una respuesta inmediata, pero no quise hacer que se sintiera totalmente idiota, de modo que hice como que me lo pensaba y al cabo de un rato le contesté: 'Amigo mío, dado el abismo que separa todas tus experiencias de las mías, lo más cerca que te puedo situar de ese sabor tan único es decirte que los libros, así, por término medio, saben a lo mismo que huele el café"
Firmin, Save Savage. domingo, 6 de noviembre de 2011
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos...
Me gustan los colores de sus ropas,
su manera de andar,
la crueldad de algunos rostros de vez en cuando,
la belleza casi pura de una cara
total y encantadoramente femenina.
Están por encima de nosotros
planean mejor y se organizan mejor.
Mientras los hombres ven televisión
toman cervezas y juegan al béisbol,
ellas, las mujeres,
piensan en nosotros, concentrándose,
estudiando, decidiendo, si aceptarnos,
descartarnos, cambiarnos, matarnos o
simplemente abandonarnos.
Al final no importa
ya que hicieran lo que hicieran
acabamos locos y solos.
Mujeres, Charles Bukowski.
su manera de andar,
la crueldad de algunos rostros de vez en cuando,
la belleza casi pura de una cara
total y encantadoramente femenina.
Están por encima de nosotros
planean mejor y se organizan mejor.
Mientras los hombres ven televisión
toman cervezas y juegan al béisbol,
ellas, las mujeres,
piensan en nosotros, concentrándose,
estudiando, decidiendo, si aceptarnos,
descartarnos, cambiarnos, matarnos o
simplemente abandonarnos.
Al final no importa
ya que hicieran lo que hicieran
acabamos locos y solos.
Mujeres, Charles Bukowski.
sábado, 5 de noviembre de 2011
Les Poètes Maudits.
No se tratará del poeta sufriendo por todos, sino que será el propio sufrimiento encarnado en la poesía. Con ellos comienzan a surgir un puñado de poetas que comenzaban a reunirse en los cafés junto a artistas de la bohemia. Un "poeta maldito" vive su vida por afuera de la sociedad o en directa confrontación con ella. El abuso de las drogas o el alcohol, la locura, el crimen, la violencia y en general cualquier conducta no aprobada por la sociedad son los típicos elementos que caracterizan la figura de dicho grupo. A menudo, sus vidas terminan de manera trágica y con muertes prematuras.
Según Baudelaire, el genio es un reloj que adelanta. La hora del artista va delante de la hora del resto de los mortales. El poeta maldito no puede ser ni comprendido ni escuchado . Esta incomprensión total es la base de la superioridad del artista (su reloj adelanta).
Según Baudelaire, el genio es un reloj que adelanta. La hora del artista va delante de la hora del resto de los mortales. El poeta maldito no puede ser ni comprendido ni escuchado . Esta incomprensión total es la base de la superioridad del artista (su reloj adelanta).
"Junta tu frente a la mía y enlaza tu mano, y haz juramentos que mañana ya habrás roto." (Paul Verlaine).
" Deja de razonar con tu sexo, asimila de una vez la vida, toda la vida, ábrete a la vida, mira las cosas, mírame, renuncia, y deja al menos que la vida me abandone, se expanda ante mí, en mí. No me agobies. Basta." (Antonin Artaud).
" Espantoso juego del amor, en el cual es preciso que uno de ambos jugadores pierda el gobierno de sí mismo. "(Charles Baudelaire)
" ¡Y yo hablaba de una mano amiga! Es una buena ventaja poder reirme de los viejos amores engañosos y cubrir de verguenza esas parejas mentirosas -he visto allá el infierno de las mujeres- y podré poseer la verdad de un alma y un cuerpo!" (Arthur Rimbaud)
"Cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento, en efecto, de ponerle la camisa de fuerza. La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia." (Edgar Allan Poe)
jueves, 3 de noviembre de 2011
¡Desnúdate!
Cuando sus amigos le preguntaban cúantas mujeres había tenido en su vida, respondía "Pueden haber sido 200". Algunos envidiosos afirmaban que exageraba. Él se defendía: "No es tanto. Tengo relaciones con mujeres desde hace unos 25 años, 200 divido 25 dan unas 8 mujeres por año".
¿Qué buscaba en ellas? ¿No es el acto amoroso la eterna repetición de lo mismo?No. Siempre queda un pequeño inimaginable.Sólo somos capaces de imaginarnos lo que es igual en otras personas, lo general. El -yo- individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea, lo que no puede ser adivinado ni calculado de antemano, lo que en el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar. No está obsesionado por las mujeres, está obsesionado por lo que hay en cada una de ellas de inimaginable.
Podemos preguntarnos por qué buscaba esa diferencia precisamente en el sexo. ¿Es que no podía encontrarla, por ejemplo en la forma de andar, en los placeres culinarios o en las preferencias artísticas de tal o cual mujer?
Por supuesto, la diferencia está presente en todos los campos de la vida humana, sólo que en todos los demás está al alcance del público, no es necesario descubrirla, no hace falta el escalpelo. El que una mujer prefiera el queso a las tartas y no soporte la coliflor, es también síntoma de originalidad, pero esa originalidad nos convence inmediatamente de que es superflua, inútil, y de que no tiene sentido dedicarle nuestra atención ni a buscar en ella valor alguno. Únicamente en la sexualidad la diferencia aparece como algo extraordinario, porque no está al alcance del público y es necesario conquistarla.
"La única manera de salvar el amor de la estupidez del sexo hubiese sido la de ajustar de otro modo el reloj de nuestra cabeza y excitarnos viendo una golondrina."
¿Qué buscaba en ellas? ¿No es el acto amoroso la eterna repetición de lo mismo?No. Siempre queda un pequeño inimaginable.Sólo somos capaces de imaginarnos lo que es igual en otras personas, lo general. El -yo- individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea, lo que no puede ser adivinado ni calculado de antemano, lo que en el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar. No está obsesionado por las mujeres, está obsesionado por lo que hay en cada una de ellas de inimaginable.
Podemos preguntarnos por qué buscaba esa diferencia precisamente en el sexo. ¿Es que no podía encontrarla, por ejemplo en la forma de andar, en los placeres culinarios o en las preferencias artísticas de tal o cual mujer?
Por supuesto, la diferencia está presente en todos los campos de la vida humana, sólo que en todos los demás está al alcance del público, no es necesario descubrirla, no hace falta el escalpelo. El que una mujer prefiera el queso a las tartas y no soporte la coliflor, es también síntoma de originalidad, pero esa originalidad nos convence inmediatamente de que es superflua, inútil, y de que no tiene sentido dedicarle nuestra atención ni a buscar en ella valor alguno. Únicamente en la sexualidad la diferencia aparece como algo extraordinario, porque no está al alcance del público y es necesario conquistarla.
"La única manera de salvar el amor de la estupidez del sexo hubiese sido la de ajustar de otro modo el reloj de nuestra cabeza y excitarnos viendo una golondrina."
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Todas las canciones hablan de mi...
"He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede ser doloroso, pero no tiene por qué ser una tragedia. Si uno no dejase nunca a nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Evolucionar constituye una infidelidad: a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo. Cada día debería tener al menos una infidelidad, una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista, esperanzador, que garantizaría la fe en el futuro. Una afirmación de que las cosas pueden ser, no sólo diferentes, sino mejores."
Intimidad, Hanif Kureishi.
Intimidad, Hanif Kureishi.
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